Durante el embarazo una mujer puede aumentar entre 9 y 11 kilogramos, la consiguiente sobrecarga y tensión en la espalda, debido a la laxitud ligamentaria y al cambio del eje del centro de gravedad del cuerpo, provoca dolores, edemas y limitaciones en la movilidad y postura normal, por lo que se aconseja la actividad física en el agua durante el embarazo. Los ejercicios en el agua reducen la tensión (mantienen la temperatura de la madre, disminuye la tensión arterial y el ritmo cardíaco).
La flotabilidad disminuye el peso del embarazo y elimina la gravedad y las sacudidas con el riesgo que conlleva.
El amortiguamiento y el efecto refrigerante son ideales para realizar un trabajo aeróbico, se consumen más calorías en menor tiempo, mejorando la actividad respiratoria, la estimulación de circulación sanguínea, la tonicidad muscular (músculos comprometidos al momento del parto) y la corrección postural.
|
|
El agua crea una experiencia agradable, confortable y divertida, además las técnicas de respiración y la capacidad para relajarse conscientemente en el agua resultarán muy prácticas durante el parto.
© HIDROKINESIS 2012.